En REIN, entendemos que un buen resultado no depende únicamente del corte, sino de cada decisión tomada desde el análisis inicial hasta la inspección final. Por eso, estructuramos nuestro proceso de maquinado en cinco etapas clave que garantizan precisión, trazabilidad y calidad industrial.
1. Revisión
Analizamos los planos, tolerancias, materiales y especificaciones técnicas proporcionadas por el cliente. Esta etapa nos permite comprender con claridad los objetivos funcionales y dimensionales de cada pieza.
2. Preparación
Seleccionamos el material adecuado y configuramos las herramientas necesarias según el tipo de corte, acabado y máquina a utilizar. Esta preparación inicial reduce el riesgo de errores y mejora el rendimiento del proceso.
3. Programación
Determinamos trayectorias, parámetros de velocidad y profundidad de corte para cada operación. En procesos CNC, generamos el código necesario (G-Code); en operaciones manuales, realizamos el montaje según los requerimientos establecidos.
4. Ejecución
Realizamos el maquinado con control dimensional en tiempo real. Aseguramos que cada pieza cumpla con las tolerancias requeridas, optimizando tiempos de ciclo sin comprometer la calidad.
5. Inspección final
Verificamos medidas, acabado superficial y conformidad con las especificaciones del cliente. Esta etapa cierra el proceso con un enfoque en la confiabilidad, asegurando piezas listas para producción o ensamble.
Cada etapa en REIN está orientada a garantizar precisión, consistencia y cumplimiento técnico. Nuestro compromiso con la mejora continua se refleja en cada lote entregado.
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